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martes, 29 de octubre de 2013

TANGO

TANGO

(Texto continuación del copiado en clase el día 18 de octubre)
El tango no es una música improvisada sino compuesta y en ella tienen gran importancia los intérpretes, quienes dan versiones algo diferentes a la partitura original.
Desde el punto de vista general, decimos que desde el punto de vista cultural general, hoy por hoy, el tango no satisface una necesidad cultural mayoritaria en nuestro país, si bien lo hizo en otros tiempos.
En sus primeras manifestaciones , lo encontramos en cafetines, prostíbulos, cabarets, peringundines, es decir, en ambientes arrabaleros , suburbanos, casi marginados de la sociedad.
Es generalmente instrumental , cuya plantilla ( integración instrumental) comprende guitarra, flauta , violín y clarinete, instrumentos con capacidad de ejecución ágil y facilidad de traslado. Los grupos son pequeños ya que los locales donde se bailaba el tango, eran pequeños y tampoco había capacidad económica para solventar grandes grupos.
Además, en muchos de los locales frecuentados por los tangueros, se encontraban también payadores de larga historia, como Gabino Ezeiza, Betinotti, etc. Quienes facilitaron la simbiosis entre alguna de sus formas cantadas con el tango, como por ejemplo la milonga, que permanece como una de las especies que tocan las orquestas típicas, junto con el vals y el tango.
Hacia 1920 podemos hablar de lo que se llama la Guardia Vieja , donde predomina el aspecto rítmico y a fines de la misma va apareciendo el tango canción, con fuerte impulso melódico. Muchos autores sitúan la iniciación del tango canción con : “ Mi noche triste”, cantado por Gardel en 1917.
El tango cantado refleja, salvo excepciones, la condición humana, la nostalgia por el amor y la felicidad perdidas, tal como lo hacen miles de cantos de amor a lo largo de toda la historia. Trasmite una fuerte melancolía, propia de los estados de ánimo habituales del área cultural ciudadana rioplatense: Buenos Aires y Montevideo.
Las milongas mantienen un carácter más satírico y así como algunos tangos, reflejan una visión extremadamente machista y desencantada de la sociedad. Sus historias pueden bordear lo sórdido, por ejemplo “ Flor de fango”, “ Mano a mano”.
En ésta época ya está integrado el piano y progresivamente se integra el bandoneón, que llegó desde el Río de la Plata a principios de siglo.
De ésta primera época es “ La Cumparsita “, 1917, del autor uruguayo Gerardo Matos Rodríguez. Fue compuesta en la Federación de Estudiantes del Uruguay y fue estrenada en la confitería La Giralda, en Montevideo, por el cuarteto de Roberto Firpo. Creó el tango y en el momento de ponerle nombre, recordó una expresión de un mozo de café que al ver venir un grupo de estudiantes decía “ahí viene la comparsita”, según testimonio de Victor Soliño. Posteriormente a su estreno se grabó en el sello Victor de la Argentina, interpretada por el Cuarteto Alonso.
Matos Rodríguez, siendo menor para transacciones comerciales, vendió el tango a los Hermanos de Argentina, por 50 pesos, por lo que hubo un juicio con abogados y , hoy por hoy es el tango de más ingresos por derecho de autor, lo que no significa que sea el mejor  desde el punto de vista musical.
Gardel lo grabó como una de las letras de Marconi y Contursi cambiándole el nombre y titulándolo “ Si supieras”. El nombre se rectificó y la versión de esa letra, con melodía de los violines, es la más conocida.
En las décadas del 30 y del 40 se dio el auge del tango. Existieron varias orquestas y cantantes, que plantearon diferentes propuestas musicales y se crearon los tangos de mayor significación, tanto en música como en letra. Es una forma de expresión que contribuye a la creación de la identidad cultural rioplatense. Todo el mundo lo bailaba, lo escuchaba por radio, su mayor difusor popular, lo cantaban en “barras” de amigos o en el ámbito familiar. Ocasionalmente se va accediendo a los discos, de pasta de 78 R.P.M.
En éstas décadas, se multiplican las orquestas de tango, llamadas orquestas típicas y la plantilla instrumental es: piano, contrabajo, bandoneón, violines y viola. Los grupos orquestales excepcionalmente sobrepasan los diez o doce instrumentistas.
El tango “ Cambalache” es de la década del 30, letra y música de Discépolo y a más de 70 años de su creación tiene vigencia, por la lectura que hace de la realidad cotidiana, de cómo se viven o no los valores y por el desencanto. Hace una crítica muy fuerte de la sociedad y la valoración de las personas y las actitudes.
En la década del 50 perdura la vigencia del tango como baile, y desde el punto de vista musical la figura de Astor Piazzola innova profundamente, con armonías , ritmos y hace sonar los instrumentos de manera distinta. Lo que cambia el lenguaje musical. Este tipo de tango recibe el nombre de VANGUARDIA.

Texto extraído del libro “Música ciclo básico”
Autoras Teresa Arias y María Maseda
Ediciones Cruz del Sur


miércoles, 23 de octubre de 2013

VANGUARDIAS DEL SIGLO XX

Música Aleatoria

“En todas las categorías y estilos de música la voluntad del compositor ha privado en gran medida respecto de sus obras, por cuanto que él ha sido siempre quien planteó sus exigencias respecto de la versión definitiva. Con la música denominada Aleatoria, las condiciones varían. La voluntad del compositor no sólo es alterada de manera fundamental en uno de los tipos que esa música presenta, sino que en el más avanzado de los casos, desaparece casi por completo, cediendo la iniciativa a los intérpretes. Se trata de una especie de estética de la ambigüedad y de la posibilidad plurivalente. De hecho, la música aleatoria propone un aprovechamiento de todas las posibilidades sonoras que encierra una composición.
Este tipo de música se basa esencialmente en la indeterminación. De estas actitudes liberadas surgen diferencias de enfoques.
El primero , que fija la norma básica, propone la composición  musical cimentada en el cálculo físico-matemático , con series o cifras escogidas al azar , o sobre deducciones cifradas de antiguos textos orientales, muy frecuentados por las vanguardias de este movimiento, particularmente en diversos aspectos del budismo Zen.
Esta categoría inicial de música aleatoria nos enfrenta todavía, con un tipo de música totalmente fijada de acuerdo con los deseos del compositor, quien ha dispuesto los términos de sus procedimientos. Es música concebida , dentro de normas generales propias de la tradición occidental.
Con la aparición del segundo tipo de música aleatoria aparece una serie de microvariaciones , cuyo orden de sucesión es escogido libremente  por el ejecutante, dando por resultado  una perpetua rotación del discurso musical. En esta segunda categoría de música aleatoria , especie de improvisación dirigida, el intérprete comparte con el autor la responsabilidad- o la relatividad- del mensaje sonoro.
En la tercera categoría el compositor ya no escribe su obra valiéndose de signos musicales , por la simple razón de que tal obra no existe: al menos hasta que los ejecutantes decidan lo que debe hacerse. Por medio de un gráfico casi siempre esquemático, el compositor o iniciador de la aventura fija directivas imprevisibles- o ilusorias- sobre el papel, valiéndose de signos supuestamente aproximativos en “tempo”, dinámica, alturas relativas , como líneas ornamentales curvas etc. Del acuerdo mutuo sobre la significación probable de estos signos , surgirá el tipo de música que las circunstancias aconsejen o determinen. Puede decirse que en este rden de cosas , el compositor-creador, en el sentido habitual del término, no existe. El azar, lo insólito, lo perpetuamente mutable triunfan, y lo que con ellos se haya obtenido, una vez finalizada la acción musical improvisatoria, se esfuma y desaparece. De más está decir que este tipo de música se conserva enigmática hasta el instante de la ejecución.

Silvano Bussotti, Motton Feldman, John Cage, Juan Hidalgo, Christian Wolff, Giuseppe Chiari, son los principals cultores de este tipo aleatorio extreme, especie de estética de la ambigüedad, o más bien de la infinita posibilidad; o , mejor aún , de lo que sólo existe una única vez.”

                                                                         Texto Introducción a la música del siglo XX